La Dra. María Hernández co-dirige el departamento de ortodoncia de la Clínica dental Los Valles de Guadalajara desde 2007. Pero antes de crear su propio equipo, se formó como ortodoncista en Madrid y Valencia con numerosos y prestigiosos masters y especializaciones que le valieron, en 2015, el estatus «Invisalign Gold Provider», siendo la primera experta ortodoncista en Guadalajara en conseguirlo. Entregada y meticulosa en su trabajo, donde «cada día es un nuevo reto», la Dra. María Hernández tiene como objetivo final «cambiar y mejorar  de una forma más espectacular la vida de las personas». Todo un ejemplo.

Dra. María Hernández, ¿desde cuándo ejerce como ortodoncista?

Tenía claro que quería especializarme en ortodoncia desde que comencé la carrera de odontología en el año 2000, porque para mí es la rama de la odontología donde puedes cambiar y mejorar la vida de las personas de una forma más espectacular. Por esta razón, en cuanto acabe la licenciatura, comencé un master de tres años y, sobre el año 2004, empecé a trabajar con dedicación exclusiva a la ortodoncia.

De entre sus múltiples especialidades, ¿podría destacar alguna?

Es difícil decidirse por una especialidad pero quizás, porque lo rengo más reciente y por la revolución que supone, diría que la ortodoncia lingual incognito. Para mí, no bastaba con certificarme y empezar a tratar a pacientes, quería dominar la técnica a la perfección. Por esta razón, decidí hace tres años estudiar un nuevo Master en la Universidad de Valencia sobre ortodoncia incógnito, donde los mejores ortodoncistas del mundo nos explicaron cómo tratar casos complejos y manejar este sistema. Con la ortodoncia lingual incógnito, la biomecánicas para mover los dientes y los protocolos de trabajo son muy distintos a los de los brackets convencionales. Poder cambiar la sonrisa de mis pacientes sin que nadie se entere y ver la cara que ponen cuando les enseño estos brackets, que son desconocidos para la mayoría, es una gran satisfacción.

¿Cómo es un día de trabajo en la consulta de la Dra. Hernández?

Al tratar a pacientes, tanto con brackets, ortodoncia Invisalign, ortodoncia lingual y también ortodoncia en niños, mi día es muy variado y apasionante. Además, como cada paciente tiene sus particularidades, cada día es un nuevo reto. Mi trabajo no concluye cuando el paciente se va de la consulta, porque la ortodoncia es la especialidad que más planificación necesita. Para que todo salga como debe, empleo muchas horas en analizar fotos y modelos de estudio; en ocasiones, tardo más de un mes en decidir qué camino debe coger nuestro tratamiento. Definitivamente, dar un diagnóstico acertado es vital para terminar con garantías todos mis tratamientos.

¿Tener su propio equipo es básico para un trabajo bien realizado?

Sin duda. Trabajar sin presiones de ningún tipo y poder elegir materiales, técnicas y el tiempo que quiero dedicar a cada paciente, es un lujo que lamentablemente hoy en día no se suele dar por las presiones de franquicias, seguros y clínicas low-cost ejercen sobre los odontólogos. En nuestra Clínica dental los Valles de Guadalajara trabajamos sin prisa, con el único objetivo mensual y anual de dar el máximo  de nosotros a cada paciente, y eso  se nota en el resultado final. Yo no atiendo a más de diez pacientes al día y eso me permite saber en qué fase del tratamiento está cada uno casi de memoria; y si con un paciente necesito más tiempo por el motivo que sea, se lo dedico porque es lo que me gustaría que hicieran en mi caso. Todo mi equipo trabaja con esa máxima y todos están perfectamente formados para dar un tratamiento de lujo a nuestros pacientes.

Es experta en ortodoncia infantil, ¿cómo trata estos casos clínicos? 

Los niños son la alegría de la consulta. Siempre nos sacan una sonrisa y la mayoría se portan fenomenal. Viene bien cambiar el chip cuando tratamos a un niño porque les tenemos que hacer más amena la visita con un detalle sencillo, regalarle una piruleta o un Ratoncito Perez. Simplemente, me encantan.

¿Qué supuso ganar el prestigioso “Invisalign Gold Provider” en 2015?

El estatus Invisaling Gold Provider solo es un estímulo para continuar. Más que con el reconocimiento, me quedo con los pacientes que hay detrás. Muchos de ellos hoy lucen una sonrisa firmada por mí y han conseguido un tipo de ortodoncia sin brackets más cómoda e higiénica.

¿Cuál es su motivación cuando trabaja en un nuevo caso clínico?

Hace tiempo que mi objetivo es superar las motivaciones de mis pacientes; es decir, normalmente vienen porque se ven feos los dientes de delante o apiñados los de abajo. Conseguir que una sonrisa espectacular finalmente y que, además, lo que ellos no ven, quede como es debido para evitar problemas articulares, es lo más me llena.

¿Cuál es el mejor consejo que suele dar a sus pacientes?

Siempre trato de transmitirles mi actitud positiva y de superación ante la vida. Y durante mis tratamiento, siempre higiene, higiene y más higiene.