Un patinazo en la piscina o una caída de la bici pueden traer como consecuencia que tu hijo pierda un diente o se rompa, pero otras veces no. El traumatismo dental o avulsión dental es un accidente dental frecuente en verano y que muchas veces suele ocurrir en tu sitio de veraneo cuando nuestro dentista de confianza está bien lejos. Así que vamos a darte algunos consejos para que puedas conservar la calma cuando tu hijo sufra un traumatismo dental.

¿En qué consiste un traumatismo dental?

El traumatismo dental es cuando un diente se sale del alvéolo dentario, generalmente por un traumatismo. En niños, este traumatismo puede afectar a un diente temporal o bien a un diente definitivo.

Generalmente son los incisivos superiores los dientes que sufren este tipo de accidentes dentales veraniegos, también son los que se fracturan con mayor frecuencia debido a su posición más expuesta.

Consejos si sufres un traumatismo dental infantil

Lo primero que debes hacer es mantener la calma porque estos accidentes suelen ser muy aparatosos y el sangrado abundante, aunque la rapidez en estos casos es fundamental.

Tienes que aclarar bien con agua la zona e intentar detener la hemorragia, por ejemplo mordiendo una gasa o un pañuelo limpio.

Comprueba si el diente que se le ha salido es de leche o definitivo. Los dientes temporales no se reimplantan, pero los permanentes sí. Si llegas lo suficientemente rápido al dentista o lo introduces en un vaso de leche, puede conservarse hasta la consulta.

Tienes que localizar el diente y enjuagarlo con agua si está sucio; cógelo por la corona y procura no tocar la raíz del diente, ni lo cepilles ni uses jabón. Otra opción, antes de llegar a la consulta, es colocar el diente de nuevo en el alvéolo y presionarlo suavemente con una gasa mientras acudes al dentista.

¿Se puede reimplantar el diente tras un traumatismo dental?

En el caso de que el diente sea temporal no se reimplantará ya que puede dañarse el germen del diente permanente que debe salir en su sitio. Habrá que prevenir el que los dientes cercanos puedan moverse para ocupar el hueco libre, sobre todo si el niño es pequeño y queda mucho tiempo para el recambio dentario.

En este caso, puede ser necesario un aparato que ayude a “guardar el hueco” al diente permanente. Si el diente es permanente se realizarán una serie de pruebas, como radiografías, y se reimplantará el diente con una férula durante unas tres semanas que ayude a mantenerlo en su sitio.

Durante las primeras semanas el niño tendrá que comer cosas blandas, cuidar mucho la higiene y tomar analgésicos o antibióticos si el odontólogo lo considera necesario.

Es importante hacer un seguimiento del proceso para comprobar si la integración del diente reimplantado es la correcta. Si el accidente ha tenido lugar en el sitio de vacaciones es importante concertar una cita en tu clínica dental al volver y que vea al niño su odontopediatra habitual.

El éxito de la reimplantación va a depender mucho de lo rápido que lleguemos a la consulta dental. Si estás en Guadalajara de vacaciones y necesitas un dentista en horario habitual, pide tu primera cita gratuita en Clínica Dental los Valles.