Si reconoces estos síntomas en tu salud bucodental, ¡stop!

Ha llegado el final de las vacaciones y con ella, el comienzo de un nuevo año cargado de buenos propósitos. Para comenzar el 2016 con buen pie, o mejor dicho, con una sonrisa sana y una buena salud bucodental, te recomendamos que acudas a tu dentista de confianza para detectar a tiempo, posibles problemas bucodentales, como la caries. Si antes de las Navidades, tu boca tuviera alguna dolencia incipiente, es posible que ésta se haya agravado si nos han mantenido una buena higiene o hayas abusado de los dulces. Si reconoces los siguientes síntomas, ¡alerta!

Me sangran las encías, ¿qué debo hacer?

Si te sangran las encías, las notas inflamadas y te duelen, es posible que te encuentres en una primera fase de gingivitis o enfermedad de las encías. En este caso, deberías pedir cita con tu dentista, ya que en fases tempranas puede tratarse, pero en su fase avanzada, este enfermedad se puede transformar en la conocida como piorrea, la cual generaría más complicaciones en tu salud bucodental.

Me duele al masticar, ¿qué me pasa?

La caries en si misma no duele, por esta razón son tan importantes las revisiones dentales. Pero si que hay pequeñas señales como molestias al masticar, al chocar los molares, por ejemplo, o pequeñas manchas oscuras en los dientes. Si tienes caries, es probable que necesites una endodoncia, pero antes, te recomendamos que confirmes el diagnóstico con tu dentista.

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Tengo halitosis, ¿qué puedo hacer?

Este síntoma es indicativo de varias enfermedades. En la piorrea, por ejemplo, la halitosis es uno de sus síntomas, con un mal sabor y aliento. Una buena limpieza gingival, puede ayudarte a eliminar la acumulación de sarro bajo las encías, reduciendo el mal aliento, y mejorando a nivel general tu salud bucodental.

Suelo rechinar los dientes, ¿qué significa?

El bruxismo es cuando una persona aprieta los dientes, deslizándolos unos contra otros. No es peligroso pero puede causar lesiones dentales, dolor de cabeza o de oídos. Sus causas son varias, desde el estrés, ansiedad, sensibilidad muscular. Su tratamiento consistiría en el uso de una férula, aunque en últimos casos, se recomienda la cirugía. Nuestra mejor recomendación, acude a tu dentista para que te de un diagnóstico y un tratamiento idóneos.

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