El dolor de muelas real comenzó con Isabel I

El dolor de muelas no atiende a sexos, bolsillos ni a épocas porque los humanos lo padecemos desde que tenemos dientes. Aunque es probable que se incrementasen en número tras el descubrimiento de la harina primero y del azúcar después. Y si lo pensamos bien, en la antigüedad es probable que lo padeciesen más los ricos que los pobres ya que las comidas blandas, pegajosas y azucaradas eran más consumidas por los primeros.

El dolor de muelas de Isabel I

La famosa Queen Elisabeth I que frustró la ambición de Felipe II de invadir Inglaterra tenía los dientes negros. En este caso, ser una mujer rica y poderosa no solamente no le sirvió para poderle sonreír a la vida sino que la trajo por el camino de la amargura y el dolor con el famoso dolor de muelas.

Según dicen, en uno de estos episodios, la reina se negó a que le extrajeran un diente. Uno de los obispos de la reina, John Aylmer, se ofreció “amablemente” a dejarse sacar uno de los suyos para que la reina viese que no dolía tanto.

El dolor de muelas no atiende a sexos, bolsillos ni a épocas porque los humanos lo padecemos desde que tenemos dientes. Aunque es probable que se incrementasen en número tras el descubrimiento de la harina primero y del azúcar después.

¿Por qué Elisabeth I tenía tantas caries?

La reina tenía los dientes negros, según los cronistas, y con el tiempo perdió muchos de ellos. ¿El culpable? El azúcar. Durante su reinado creció enormemente la importación del azúcar de caña desde la Indias y el norte de África y eran los ricos los que tenían la oportunidad de saborear este caro y rico manjar. Se intuye que Elisabeth lo hacía muy a menudo.

Evidentemente en esa época no se sabía que el consumo de dulces producía caries. La reina se atiborraba a dulces y para colmo se limpiaba los dientes con miel, seguramente para intentar mitigar su halitosis. Afortunadamente para los pobres de antes, el azúcar era caro. Desgraciadamente, para los pobres de ahora, el azúcar es barato y además adictivo.

Hoy en día se conocen ya algunos peligros del consumo de azúcar, y fuimos precisamente los dentistas en dar la voz de alarma por su efecto sobre la salud de los dientes.

Isabel I de Inglaterra no lo sabía, pero tú sí. Reduce al mínimo el consumo de azúcar, ten una cuidadosa higiene oral, dientes, lengua y encías, y visita al dentista con regularidad. Si notas síntomas como mal sabor de boca, fiebre, dolor, hinchazón o dolor de encías, pide cita con nuestros expertos. En la Clínica dental los Valles en Guadalajara, podemos ayudarte a mantener tus dientes en perfecto estado.

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