¿Cuántas veces mirando las revistas del corazón o viendo a las «celebrities» por la televisión hemos llegado a pensar: ¡Qué sonrisa más perfecta o qué bonita! U otras veces, todo lo contrario. Vamos a analizar en el post de hoy dónde reside el secreto para conseguir una boca y sonrisa perfecta, armoniosa y bella, según el canon de belleza estética; Y pondremos como ejemplos a dos celebrities de gran sonrisa.
Como siempre, en el campo de la estética “menos es más”; es decir, en los tratamientos de estética bucal hay que ser cuidadoso y realizar los cambios con coherencia, sino el resultado puede ser algo artificial, y eso no es bonito.
¿Cuál es el ideal de sonrisa perfecta, estética?
En una sonrisa perfecta y bella no debe notarse que los dientes han sido restaurados; y un dentista profesional debe analizar los tejidos que rodean el diente para conseguir armonía facial y dental.
Conseguir brillo, translucided, tamaño y color similar al del esmalte dental, siendo acorde a nuestra edad, son factores que un buen experto en estética dental debe tener muy en cuenta a la hora de rehabilitar o diseñar una sonrisa perfecta. Por ej. Un tratamiento de ortodoncia, sin duda, va a conseguir resaltar la belleza de nuestra cara al adquirir una sonrisa amplia.
Como primer ejemplo, analicemos, la sonrisa de la cantante Edurne:
- Una sonrisa perfecta en la que podemos apreciar hasta la mitad del 2 premolar.
- Altura gingival de 2 mm
- La línea media centrada
- Dientes blanqueados pero sin resultar artificiales.
- Línea de la sonrisa armónica
Otras celebrities, sin embargo, como David Bustamante, han utilizado fundas demasiado grandes y blancas, lo que han podido llegar a tensar su labio, otorgándole una sonrisa artificial.
Para que una sonrisa parezca natural, nuestro mejor consejo es que acudas a un especialista en estética dental y te recomiende el mejor tratamiento, acorde a tus objetivos. En nuestra clínica dental, estaremos encantados de poder atenderte y nuestra primera consulta es siempre gratuita.
Fuente imágenes: Pinterest.
