En un post reciente sobre la anquiloglosia hemos visto los problemas que acarrea el tener el frenillo lingual corto. El frenillo lingual es una membrana mucosa que une el suelo de la boca con la base de la lengua y que en ocasiones es demasiado corto o fibroso lo que conlleva una serie de problemas. La frenectomía es el procedimiento para solucionar estos problemas.
Qué es la frenectomía y cuándo está indicada
Es una operación es muy sencilla que consiste en eliminar el tejido que está limitando el movimiento de la lengua que, en casos excepcionales, puede ser por completo. El procedimiento se lleva a cabo con un bisturí o bien con láser.
La frenectomía está indicada en los lactantes cuando el frenillo lingual excesivamente corto interfiera en la succión y le impida amamantarse correctamente.
En los niños habrá que valorar si:
- Impide o dificulta de manera importante el movimiento de la lengua.
- Provoca problemas de fonación.
- Produce un diastema en los incisivos inferiores (separación).
- El frenillo se irrita o ulcera frecuentemente por el roce con los dientes.
- Provoca alteraciones en las encías.
- Hace que el niño tenga hábitos orales perjudiciales.
Es el odontopediatra el que debe valorar el caso y decidir si es necesario practicar una frenectomía y cuándo hacerlo si es así.
La frenectomía en adultos no es muy habitual ya que suele realizarse de niños, pero también puede hacerse por los mismos motivos.
Lo habitual es seguir luego tratamiento con un logopeda que ayude a hablar correctamente, a deglutir en algunos casos y a dejar los malos hábitos adquiridos.
¿Es dolorosa una frenectomía lingual?
La operación se hace en la consulta bajo anestesia local o si es necesario con anestesia general si el niño no colabora. En caso de que se use anestesia general se realizará hospitalizado.
Tras la operación es normal que aparezcan molestias que serán generalmente leves. Las molestias pueden prolongarse alrededor de una semana o 10 días y se tratan con analgésicos, recetados siempre por el profesional.
Es normal también que en las primeras horas la saliva lleve algo de sangre y que el niño haga deposiciones oscuras si ha tragado algo de sangre durante la intervención.
Mientras la herida está cicatrizando deberá tomar una dieta blandita y evitar los alimentos calientes o picantes. Seguro que le apetecerá un buen montón de helados.
Es recomendable llevar a los bebés al odontopediatra cuando empiezan a salirle los primeros dientes, así se pueden detectar problemas como el del frenillo corto y comprobar que el desarrollo de los dientes y otras estructuras orales se produce con normalidad.
Nuestro equipo de Odontopediatría de Clínica dental los Valles en Guadalajara tiene una dilatada experiencia en el tratamiento de los niños. No lo dudes y pide cita, la primera consulta es gratuita.