¿Qué es aquello que puedes hacer con sólo diecisiete micromúsculos? ¿Y con el que puedes conseguir cualquier cosa, antes que con una espada, como bien dijo William Shakespeare? ¿Qué genera la expresión facial y cerebral? Seguro que ya has sido capaz de dar respuesta a estas preguntas. Hablamos de la sonrisa, y como no, de sonreír, que es la máxima expresión de la felicidad.
Hace escasos días se celebró el Día Mundial de la Sonrisa. Un día que nos recuerda que la sonrisa es una de nuestra cartas de presentación más importantes. ¿Quién no ha escuchado que con una bonita sonrisa se llega a cualquier parte?
¿Con qué sonrisa te identifica más?
Numerosos estudios afirman que la más auténtica es la sonrisa Duchenne, ya que se trata de una sonrisa y respuesta natural ante una emoción genuina. Otros hablan de la sonrisa voluntaria, o sonrisa profesional, como una respuesta condicionada y entendida dentro de una comunidad, por ej. Las sonrisa que muchos destilan en su oficina de trabajo. En cualquier caso, sea cuál sea tu sonrisa, recuerda algo muy importante: una sonrisa sana y cuidada, la uses como la uses, es siempre tu mejor sonrisa.
¿De dónde proviene el Día Mundial de la Sonrisa?
Curiosamente, el artista que en la época de los 60´s diseñó el logo Smile Face, Harvey Ball, fue el máximo impulsor del Día Mundial de la Sonrisa, que se creó en 1999 y se celebra el primer viernes de octubre cada año. En 2001, el creador de la Smiley Face falleció y en su honor se creó la Harvey Ball World Smile Foundation, patrocinadora del evento y activa en la recaudación de fondos para obras sociales.
¿Qué es el Simile Face?
A principios de los años 60´s, State Mutual Life Insurantes de Worcester (Massachusetts), una importante empresa de seguros encargó a un diseñador un logo para subir la moral de sus empleados. El artista elegido fue Harvey Ball (1921-2001) y, según cuenta la leyenda, sólo cobró 45€ por su obra. Nadie, curiosamente registró el logo, por lo que, años más tarde, en los 70´s, los hermanos Murray y Bernard Spain lo registraron en EEUU, con el lucrativo slogan «Have a Nice Day». Esto fue en EEUU, pero, ¿qué ocurrió en Europa? En nuestro continente, fue el francés Franklin Loufrani quien lo registró en 70 países y diseñó la cara redonda que más tarde se popularizó. En los 80´s decayó, pero en los 90´s, con el surgimiento de bandas de música acid y una estética más urbana, Smile Face volvió para quedarse en nuestro imaginario.
Fuente: MipetitMadrid y Pinterest.