Tu salud general es básica para que tu salud bucodental se mantenga sana. El estrés, por ejemplo, es una de las causas que mayor origen de enfermedades produce. Sabemos que los cambios estacionales y de rutina suelen producir estrés transitorio, pero cuidándote y sabiendo los problemas que pueden producir a la larga, el dicho de “mente sana e corpore sano”, cobra más sentido.

¿Qué produce el estrés en la salud bucodental?

Primero, definámoslo. Según el Instituto de la salud, “el estrés es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal, provocando diversos trastornos físicos y mentales”.

Estos trastornos, asociados a la salud bucodental, se manifiestan en enfermedades periodontales, como la caries, gingivitis, piorrea, etc. Es decir, en enfermedades de las encías, sangrados o caída de piezas dentales en fases avanzadas. Pero, ¿cómo puede el estrés ser tan dañino? Vemos el proceso del estrés en nuestra salud general.

¿Es cierto que el estrés baja las defensas?

Cierto, el estrés no solo baja las defensas, sino el nivel de saliva en la boca. Sin saliva, como se sabe, se pierde una parte importante de protección de los dientes, por lo que las caries suelen aflorar con mayor facilidad. Al bajar las defensas, además, suelen salir llagas o pequeñas úlceras en la boca.

¿El bruxismo es producido por bajas defensas?

Sí. El bruxismo puede estar producido por una bajada de defensas. Recordemos que el bruxismo, se manifiesta porque se aprieta de forma no voluntaria los dientes. Muchas personas desconocen que sufren bruxismo, pero el desgaste en los dientes, y pequeñas fracturas son síntomas claros.

¿Qué puedo hacer con mi estrés?

Una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar el estrés es intentar llevar una vida saludable, hacer ejercicio moderado y mantener una actitud positiva. Liberar endorfinas y no dejarse arrastrar por la negatividad es básico para mantener alejado el estrés de tu vida.

¿Cómo mejorar tu salud bucodental?

Nuestro mejor consejo es que acudas a tus revisiones semestrales, te cepilles diariamente al menos tres veces después de cada comida y el uses el hilo dental. ¡Recuerda que tu salud general y bucodental dependen de ello!

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