Es el día de la revisión bucodental anual con tus hijos, y de pronto escuchas esa frase que llevas tiempo esperando no oír del dentista: hay que tratar una caries. En ese momento, se encienden todas las alertas, porque sabes que esto ya implica hablar de anestesia dental en niños.
Es completamente normal tener dudas ante esta situación. El miedo al dentista, y especialmente al dolor, puede convertirse en una barrera difícil de superar tanto para los niños como para los padres. En este artículo vamos a resolver todas esas inquietudes, para que te sientas tranquilo al llevar a tu hijo al odontólogo.
¿Por qué se necesita anestesia dental en niños?
La anestesia dental en niños no es un recurso extremo, sino una herramienta fundamental para garantizar su bienestar durante tratamientos bucales. Su objetivo principal es eliminar el dolor y reducir la ansiedad que pueden experimentar los pequeños ante una intervención dental, incluso si es menor.
En casos como la reparación de una caries, una limpieza profunda o una extracción de dientes, el uso de anestesia local permite que el niño no sienta molestias durante el procedimiento, lo que ayuda también a que el tratamiento sea más rápido y eficiente.
Además, cuando el niño tiene una experiencia dental sin dolor, es más probable que en el futuro desarrolle una relación positiva con el dentista, lo cual es clave para mantener una buena salud bucal a largo plazo.
Tipos de anestesia utilizados en odontología infantil
Existen varios tipos de anestesia dental en niños, y su elección depende del tipo de tratamiento, la edad del menor y su estado general de salud. El odontopediatra evaluará todos estos factores antes de tomar una decisión.
Estos son los principales métodos que se usan actualmente:
Anestesia local: adormece únicamente la zona de la boca donde se va a trabajar. Se aplica mediante una inyección y, aunque el pinchazo pueda causar algo de incomodidad, el efecto es rápido y permite realizar el tratamiento in dolor.
Sedación consciente: En situaciones donde el niño está muy nervioso, presenta fobia al dentista o incluso alguna neurodivergencia, se puede recurrir este tipo de sedación. Se administra generalmente por vía inhalada (óxido nitroso o “gas de la risa”) y ayuda a que el niño se relaje sin perder la conciencia. Es una opción segura y usada en clínicas especializadas.
Anestesia general: Si la intervención es muy compleja o el paciente es muy pequeño se puede optar por este tipo de sedación. Se suele realizar en un hospital y bajo la supervisión de un anestesiólogo. Esto casos son muy puntuales y siempre tienen que ir con supervisión médica.
¿Es segura la anestesia dental en niños?
Esta es una de las principales preocupaciones de los padres, y es completamente normal y comprensible. Afortunadamente, los avances en odontología pediátrica han permitido que estos procedimientos se realicen hoy en día con un alto nivel de seguridad y control.
Los dentistas infantiles estamos capacitados para aplicar anestesia en pacientes jóvenes, y utilizamos técnicas adaptadas a cada etapa del desarrollo. Además, las dosis están perfectamente calculadas según el peso y la edad del niño, minimizando así los riesgos.
Antes de aplicar la anestesia, el profesional debe revisar la historia médica y comprobar que no hay alergias o condiciones previas que puedan ser un problema para la aplicación de la anestesia.
También es importante destacar que los efectos secundarios de la anestesia local son muy leves. Lo más común es que el niño sienta adormecida la zona tratada por un par de horas, sin mayores molestias.
Consejos de nuestros expertos odontólogos: Cómo preparar a tus hijos para una visita con anestesia dental
La forma en que prepares a tu hijo es importante para ayudarle a pasar por esta experiencia. Lo primero es hablar con naturalidad y sin transmitir miedo, explicándole que el dentista está allí para ayudarle a que sus dientes estén sanos y fuertes.
Puedes decirle que durante el tratamiento va a sentir “un cosquilleo” o que su boca estará “un poco dormida”, pero que no le va a doler. Evita usar palabras como “inyección” o “dolor”, ya que pueden generar ansiedad innecesaria.
También es útil acudir a una clínica odontológica especializada en niños, donde el ambiente y el personal están preparados para atender con paciencia y empatía.
Pero recuerda que si tienes cualquier duda, pide cita con nuestro equipo. Estaremos encantados de ayudarte a resolver tus dudas